El 28 de noviembre fue encontrado en Maturín el cadáver de Natalio Kouffaty, hijo de comerciantes árabes dueños de varios negocios en esa ciudad y primo del seleccionado vinotinto Jacobo Kouffaty. El joven había sido secuestrado por su dinero, pero apareció muerto en un terreno abandonado, con un tiro en la cabeza. Tenía 26 años y dejó a un hijo de 1 mes de nacido.
Según la versión suministrada, en el hecho están implicados un albañil, dos funcionarios de Polimaturín y dos presos de la cárcel de Puente Ayala, en el estado Anzoátegui. Las autoridades culpan al albañil de ser el autor intelectual del delito.
El hombre, de quien se desconoce la identificación, citó el pasado miércoles a la víctima en Puertas del Sur para hacerle algunas solicitudes respecto a los trabajos que ejecutaba en su vivienda y, luego de un par de horas, le pidió llevarlo al centro para realizar algunas diligencias y recoger a otros dos sujetos que están implicados y cuyos nombres tampoco han sido revelados hasta el momento.
Las fuentes policiales manejan que Koufatty fue sometido luego de salir del centro de Maturín y asesinado el mismo día del secuestro, pues su cadáver fue encontrado en avanzado estado de descomposición. La noche del 23 de noviembre, agregan, el grupo delictivo habría solicitado una suma en dólares para su liberación.
Con información de El Pitazo.
La asociación árabe de Maturín dio una rueda de prensa al respecto, pues siente que la comunidad está siendo amenazada, luego de varios casos como este, y también tras varios secuestros o robos a comerciantes o familiares de los mismos, y por lo tanto protestarán cerrando sus comercios por un día, se estima que cerrarán más de 500 locales, que suman casi la mitad de todos los puntos comerciales de la ciudad. La asociaión se reunió con la policía, quienes garantizaron cumplir con las demandas que exigen los ciudadanos, pues esta inseguridad no solo afecta a la comunidad árabe, sino también a otros inmigrantes (chinos, españoles, italianos) que hacen vida en la ciudad y ven sus negocios afectados por la criminalidad.