4 futbolistas famosos que terminaron en la ruina (Parte 1)
George Best
Este mediocampista es considerado por la mayoría como el mejor jugador británico de todos los tiempos, y es recordado principalmente por los años en los que jugó para el Manchester United, club que lo considera el mejor jugador que haya estado en sus filas. Fue uno de los primeros jugadores de fútbol en la historia considerado como celebridades, y que se hizo famoso por su vida fuera del terreno de juego, tal como es el caso hoy en día de Messi o Cristiano.
En los más de 20 años que estuvo activo como jugador, este oriundo de Irlanda del Norte amasó una increíble fortuna, pues lo que ganaba como jugador lo invertía y era dueño de numerosos clubes y restaurantes a lo largo del Reino Unido, así que dinero nunca le faltó.
Pero como los 2 casos anteriores, Best cayó víctima del alcohol a muy temprana edad y eso fue un gran problema que lo empezó a alejar del fútbol y de su familia. Es famoso por haber afirmado en una entrevista, en la que se le preguntó como había hecho para desaparecer su gigantesca fortuna en un abrir y cerrar de ojos: «Lo gasté casi todo en alcohol, mujeres y carros rápidos, el resto, lo desperdicié en otras cosas».
Best se destrozó el hígado a punta de bebida, y tuvo que hacerse un trasplante de hígado en el 2001, que fue pagado por el estado, pues él no tenía nada de dinero. En el 2005, una cirrosis, sumado al hecho que se intoxicó con unas pastillas que debía tomar diariamente para su hígado, se lo llevó a la edad de 59 años, demacrado e impedido de moverse de la cama de hospital en la que murió. Es famosa la increíble imagen que publicó un tabloide a petición de Best días antes de su muerte.
Best se encuentra irreconocible y amarillo por la cirrosis, «No se dejen morir como yo», declaró. Su funeral fue multitudinario, y muchos lo recuerdan como un héroe nacional. El aeropuerto de Belfast, la ciudad donde nació, lleva su nombre.
Salvador Cabañas
Aquí haremos una excepción, pues en este caso este jugador no se arruinó él mismo producto de irresponsabilidad, sino por cuestiones trágicas del destino.
Salvador Cabañas era la estrella del América, de la liga mexicana, tenía un sueldo de 2 millones de dólares anuales, que disfrutaba junto a su familia y se daba una vida llena de lujos. Corría el año 2010 y ya entrenaba con la selección paraguaya para ir con todo en el mundial de Sudáfrica, y hasta tenía ya un acuerdo para ser firmado por el Manchester United posterior al mundial, por 4 temporadas y una millonada en libras.
Un fatídico día, se encontraba con su esposa en una famosa discoteca de Asunción a altísimas horas de la madrugada, y tras una discusión de improvisto con un hombre que cabañas no sabía que era un peligroso narco, que lo empezó a insultar, recibió un disparo en la frente que no lo mató de milagro. Paso mucho tiempo en coma, tiempo durante el que su representante, su mujer y su abogado armaron un plan que lo despojó de más de 12 millones que tenía guardados en el banco, y propiedades que incluían 3 mansiones.
Cuando despertó, Cabañas no tenía nada, se lo habían quitado todo. Tuvo que mudarse para su ciudad natal, y se convirtió en repartidor de pan para la panadería que tenían sus padres. Cabañas pasó de tener tres mansiones a vivir en una humilde casa rural. No pudo volver al fútbol pues la bala no pudo ser retirada por peligro a causar más daño, así que quedó con problemas motores de un lado del cuerpo, y problemas de visión. El ex jugador del América vivió así unos años, mientras peleaba una batalla legal por sus bienes.
En el año 2014, el América organizó un partido benéfico a su nombre, del cual le donaron todo lo que se ganó de taquilla, y con eso, Cabañas empezó a ponerse de pie. Fundó un centro deportivo que administra, y también se convirtió en director técnico de un equipo de la 4ta división paraguaya. En los últimos años le ha ido bien afortunadamente, pero nada como cuando era la gran estrella del América, y quizás la posible próxima gran figura del Manchester.