Con la muerte de Yordano Ventura, este domingo en un accidente de tránsito en su natal República Dominicana, el béisbol quisqueyano y las Grandes Ligas perdieron a un joven talento que pudo perderse de vista. Ya en ocasiones había mostrado que podía ser un legítimo y completo as, con una recta que podía alcanzar las 99-100 millas por hora. Pero eso es tan cierto como decir que el derecho de los Reales de Kansas City no era ninguna joyita.

No porque se murió vamos a decir que era un pelotero ejemplar. Al contrario, en su corta carrera en las Mayores nunca paró de meterse en problemas y varias veces fue suspendido por buscar pleitos en pleno juego, por ejemplo, golpeando a los rivales con sus lanzamientos más potentes en zonas como las costillas o la espalda.

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Era un lanzador perreroso que no le importaba quién estuviera en el plato para tirarle duro y luego buscar una pelea. Lo hizo con Mike Trout, el jugador más completo de todo el béisbol, lo hizo con Brett Lawrie y también con su compatriota dominicano Manny Machado, el estelar tercera base de los Orioles de Baltimore, con quien protagonizó la peor pelea. Esos, por nombrar algunos, conforman una gran lista de «víctimas» de Ventura.

Después de las broncas que formó, simplemente se lavaba las manos al decir: «Solo se me soltó la bola, estaba tratando de tirar adentro». Ok, eso puede ser cierto, claro. De muchas cosas depende el buen agarre de una pelota. Pero ¿que se suelte varias veces en un mismo turno? ¿No les parece raro? Mira esto, el encontronazo contra Machado. Primero le lanzó adentro en repetidas oportunidades antes de que Manny pudiera sacar un fly al jardín izquierdo. En el próximo turno, una bola humeante fue directo a la espalda del toletero, lo que antecedió a unos golpes en el montículo. Este hecho le produjo una suspensión a Ventura, al igual que a Machado.

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La lavada de manos súper caretabla, en la que dijo que simplemente se le zafó una pelota, la tienes por aquí con Pedro Grifol, el exdirigente de los Cardenales de Lara, como traductor del serpentinero:

La lista de Yordano sigue. Seguramente, cuando te mencionamos a Mike Trout, dijiste: «¿DÓNDE? ¡YO QUIERO VER ESO!», bueno, tranquilo… Aquí te lo tenemos. El dominicano le tiró a la cabeza y posteriormente el bateador de Anaheim le conectó una línea que casi le arranca la cabeza. Cruzaron palabras, luego Albert Pujols pegó un hit impulsor de Trout y… mira lo demás.

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Otra de las «buenas» acciones del recién fallecido quisqueyano vino ante Lawrie. Le pegó un pelotazo y de una vez fue expulsado, pero antes las bancas se vaciaron, como cosa rara:

Lo más cómico e irónico ocurrió contra Adam Eaton, jardinero de los Medias Blancas de Chicago. Solo porque bateó una pelota de vuelta a Ventura, este la atrapó, le gritó unas cosas y tiró a primera base. No te peles lo que pasó inmediatamente después:

Entonces… Como ves, Yordano Ventura no era una joyita, no porque esté muerto, producto de un lamentable accidente, tenemos que esconder todo lo malo que hizo para poder decir: «Ay, él sí era bueno, pobrecito». Porque no era así. La verdad es que era un fosforito buscapleitos y un lanzador bastante perreroso que le gustaba intimidad cruelmente al otro con su recta que tocaba las 100 millas por hora, atentando contra la vida de cualquier bateador solo porque le daba la gana.

Pero pese a todo esto, claro que los Reales de Kansas City extrañarán su brazo, pero más que todo eso, extrañarán lo que pudo haber sido Ventura si eventualmente maduraba y mantenía la calidad y vida en el brazo derecho que lo puso como una de las mejores promesas del béisbol.