En un evento en vivo hay que tener una planificación absoluta y cuidadosa, ya que no es como hacer un evento grabado, en el que simplemente se puede volver a repetir lo que salió mal, o se puede editar para que no aparezca. Lo que salga mal, así se quedó, no hay forma de enmendar el error que se presente.
Por lo tanto, no es habitual pero tampoco es raro ver que se presenten errores que causen momentos incómodos en presentaciones en vivo, en entregas de premios más específicamente. Son gajes del oficio, alguien se puede caer, se le puede enredar la lengua, olvidar lo que iba a decir o equivocarse.
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Lo que pasó en la pasada entrega de los premios Oscar, que premian lo mejor del cine americano, aunque es primera vez que pasa específicamente eso (anunciar y premiar al ganador equivocado, para luego rectificar y devolverle el premio al verdadero ganador), no es la primera gran equivocación así, ni en la historia de los Oscars ni la de los premios televisados en vivo.
La historia de los dos Franks, Oscars 1933
Esto es una pequeña excepción porque sucedió en 1933, y los Oscars no fueron transmitidos en televisión hasta 1963 (y no eran en vivo en ese entonces), pero la magnitud del error y la pena que pasaron sus protagonistas fue tal que vale la pena contar su historia.
En la categoría de mejor director estaban nominados dos Franks, los legendarios directores Frank Capra y Frank Lloyd, uno por Lady for a Day y el otro por Cavalcade, respectivamente.
Will Rogers, famoso actor de las primeras décadas de Hollywood, fue el encargado de presentar el premio, pero cuando abrió el sobre anunció como ganador a «Frank», pero no dijo el apellido. Ajá, pero ¿cuál era, Lloyd o Capra? Por alguna razón, Frank Capra, se levantó, recogió su estatuilla y hasta pronunció su discurso, pero… el Oscar era para Frank Lloyd. Qué pena.
El director tuvo que tragarse sus palabras y darle el premio a su colega, con el rabo entre las piernas.
La entrevistadora despistada, Globos de Oro 2017
Seguro conoces a Pharrell Williams, es un famoso cantante y productor estadounidense; es el que canta la contagiosa ‘Happy’, o el que dice «vente conmigo, mami» en ‘Safari’ de J Balvin. Ese mismo.
Bueno, él estaba nominado junto a otro dos músicos a mejor banda sonora en los Globos de Oro de este año, por componer la música de la película Hidden Figures, una de las nominadas a mejor película, que trata sobre las primeras mujeres negras en trabajar en la NASA.
Una entrevistadora del evento lo agarró en la alfombra roja y lo empezó a entrevistar de lo más normal, hasta que le preguntó qué se había sentido componer la música de ‘Hidden Fences’. La pobre periodista despistada mezcló los nombres de Hidden Figures y de Fences, otra película nominada. Pharrell dejó estar y se hizo el loco, pero el error no pasó desapercibido para el resto del mundo, que se burló hasta que se cansó.
La muerta viva, Oscars 2017
El error en la entrega del premio a mejor película no fue el único error de la noche en los pasados Oscar, y este, personalmente, nos parece peor y más penoso.
Los Oscars tienen una sección llamada In Memoriam, en la que recuerdan a las personalidades de la industria cinematográfica que fallecieron ese año. En la secuencia de fotos, le tocó el turno a Janet Patterson, famosa productora que llegó a ser nominada a 4 Oscars.
El problema es que la foto que pusieron es la de Jan Chapman, otra productora que está vivita y coleando. La cosa es hasta una falta de respeto a la fallecida, y la misma Chapman tuvo que salir a dar un comunicado diciendo lo indignada que estaba.
El Oscar no merecido, Oscars 1993
Esta en realidad es una leyenda urbana, pero la mayoría de la gente la considera como real, y es que la organización encargada de los Oscars no la ha confirmado, pero no la ha desmentido tampoco.
En el año 1993 habían 4 actrices nominadas para mejor actriz de reparto, 3 pesos pesados de la actuación ese año, cada una más favorita que la anterior para recibir el Oscar, y la prácticamente desconocida Marisa Tomei.
Jack Palance, famoso actor de Hollywood, fue el encargado de dar el premio. Él siempre tuvo una reputación de fiestero, atrevido y borracho, y las malas lenguas dicen que apostó con unos amigos de él a que anunciaría a la menos favorita a propósito, a ver qué pasaba.
Llegó el momento de dar el premio y Palance anunció a Marisa Tomei como ganadora para la sorpresa absoluta de todos. Se dice que en realidad no ganó ella, pero que los productores del Oscar no tuvieron la cara de corregir el error luego, para no quedar como irresponsables, y se hicieron los locos. ¿Será verdad? La mayoría de la industria de Hollywood parece pensar que sí.