Se podría creer que los jugadores de las grandes ligas tienen un sueldo fijo que cubre todas las instancias de la temporada, incluyendo playoffs, pero no es así, sus sueldos fijos solo cubren la temporada regular, y si llegan a clasificar a los playoffs reciben dinero extra.
En todas las temporadas se crea una especie de «fondo» que se llena de la siguiente manera:
- 60% del total de la taquilla de los primeros 4 juegos de la Serie Mundial.
- 60% del total de la taquilla de los primeros 4 juegos de cada Serie de Campeonato.
- 60% del total de la taquilla de los primeros 3 juegos de cada Serie Divisional.
Luego de haber sido recaudado, este fondo se reparte así:
- El ganador de la Serie Mundial recibe un 36% del fondo
- El perdedor de la Serie Mundial recibe un 24% del fondo
- Los perdedores de las Series de Campeonato de liga un 24% del fondo
- Los perdedores de las Series Divisionales un 13% del fondo
- Los perdedores de los juegos entre comodines un 3% del fondo
Una vez que los equipos reciben este dinero, se realiza un reunión con los miembros del roster de cada equipo para decidir la repartición, pues se le puede otorgar una parte de la «olla» a miembros de la organización como coaches o el mánager, si los jugadores lo desean, mientras no exceda el monto máximo que le toca a cada pelotero. Un caso recordado es cuando los Angelinos le dieron una fracción del total ganado en playoffs a la familia de Nick Adenhart, un joven prospecto que murió en un accidente.
Esta forma de calcular las ganancias también tienen sus montos fijos, por ejemplo, el mínimo que le tiene que tocar al equipo ganador de la serie mundial: $2.416.450. Este monto siempre se supera con creces, los Medias Blancas obtuvieron 15 millones en el 2005, lo que viene siendo alrededor de $300.000 para cada jugador.
Como ejemplo tenemos la serie mundial del año pasado, ganada por los Royals, en la cual cada jugador se hizo con $370.000, mientras que los Mets, que quedaron subcampeones, ganaron $301.000 por jugador.