La Fórmula 1 del futuro se parecerá a la antigua F1. La FIA y las escuderías han llegado a un importante acuerdo para abandonar las actuales unidades de potencia híbridas, introducidas en 2014 para reducir el consumo y premiar la eficiencia, y volver a motores más baratos y ruidosos a partir de 2021.
La medida, que supone dar marcha atrás al polémico sistema de motores ‘verdes’ turboalimentados, responde a una demanda de los espectadores y los propios pilotos que también satisface a los actuales dueños de los derechos comerciales de la F1, el conglomerado de medios de comunicación Liberty Media. La compañía estadounidense, con el presidente de la F1 Chase Carey a la cabeza, reclamaba simplificar los motores, hacerlos más baratos y tratar de igualar las fuerzas como sea después de tres años de absoluto dominio de Mercedes.
El presidente de la FIA, Jean Todt, se reunió este viernes en su sede de París con representantes de las escuderías, además de los fabricantes de motores, Liberty Media, proveedores independientes y otros actores externos, como el Grupo Volkswagen, para discutir el tipo de motores del futuro. En dicha reunión se llegó a un amplio acuerdo sobre el nuevo camino que tomará la F1, lo que probablemente dará como resultado el abandono de los sofisticados motores V6 de 1,6 litros que hacían irreconocible el sonido de los monoplazas y han proporcionado tanta ventaja a Mercedes en las tres últimas temporadas.
Aunque la FIA anuncia que las negociaciones para aprobar la especificación exacta de los motores durarán varios años, el máximo organismo mundial del automovilismo emitió un comunicado este sábado anunciando que se ha llegado a un principio de acuerdo.
Según la FIA, la F1 seguirá siendo un «laboratorio tecnológico para el desarrollo de los coches de calle», por lo que los motores se volverán «más simples y más baratos de desarrollar», «tendrán que mantener altos niveles de potencia y un mejor sonido», además del «deseo de permitir que los pilotos conduzcan al límite toda la carrera«.
Esto supondría el regreso de los repostajes o, al menos, acabar con las limitaciones que exige la normativa actual sobre el ahorro de combustible, que impone un límite de gasolina de 105 kilogramos en carreras.
«Estoy muy satisfecho con el resultado de la reunión y el hecho de que tantos accionistas se hayan puesto de acuerdo en un área técnica tan importante», dijo el presidente de la FIA. «Por supuesto, ahora debemos sentarnos y ultimar los detalles de cómo serán las unidades de potencia en 2021, pero hemos empezado con buen pie», añadió Jean Todt.
La FIA deja claro en el comunicado su compromiso de mantener los actuales motores híbridos hasta 2020. «Las unidades de potencia actuales han demostrado un asombroso avance tecnológico, produciendo entre 900 y 1.000 caballos de potencia, mientras que ahorran un 30% de combustible comparados con los motores de la generación anterior. Además, se acercan a la mágica cifra del 50% de eficiencia térmica, algo inaudito hace tres años«, señala la FIA.
«A partir de 2021, el campeonato puede introducir una nueva configuración de la unidad de potencia», concluye el comunicado.
Fuente: MARCA