En medio de la complicada situación política y social que atraviesa Venezuela muchos aficionados de la pelota criolla se preguntan: ¿Es posible jugarse béisbol en un entorno lleno de protestas y muertes?
Juan José Ávila, presidente de la LVBP, cree que sí y de hecho, ya está «montado» en los preparativos para la próxima temporada que estima se juegue a partir del 10 de octubre.
«No todo está perfecto. Estamos viviendo una situación particular en el país, pero nosotros seguimos trabajando para disputar la campaña 2017-2018. Un campeonato de béisbol profesional no se puede montar un mes antes del arranque. Se necesita tiempo de preparación», expresó Ávila en una entrevista con Líder en Deportes.
¿Y los importados?
Parece casi imposible imaginarse la LVBP sin los importados. No porque no haya talento criollo, sino por estos aumentan el nivel y hacen una pelota venezolana más competitiva.
Hace unas semanas se rumoró que habría problemas con los importados y que algunos equipos de las Grandes Ligas no permitirían que sus jugadores vinieran a Venezuela por la crisis económica y social que sufre.
No obstante, Ávila informó que ya estuvo en conversaciones con los representantes de la Gran Carpa y «nos dejaron claro que no hay ningún problema con el permiso de los peloteros para jugar en Venezuela tomando en cuenta que siempre la última palabra la tienen los equipos».
Además, aseguró que varios equipos que conforman la pelota criolla, se encuentran en el exterior buscando importados. Este proceso de negociación se formalizará a partir del 15 de agosto.
Hay descontento
Si bien es cierto que muchas fanáticos, peloteros y dirigentes de equipos desean que se juegue la próxima temporada, también existe gente que se opone.
Uno de ellos es Alfredo Pedrique, exmánager de los Leones del Caracas, que un par de meses dijo en una entrevista radial que «el béisbol venezolano se debería unir a la protesta por la paz del país y por todos los venezolanos (…) Mi opinión se basa en la situación humana. Yo vi con mis propios ojos a niños buscando comida en la basura».
Tras estas declaraciones algunos beisbolistas criollos se le unieron, advirtiendo incluso que no jugarían en Venezuela si seguía empeorando la actual situación. Esto último para Ávila no es ningún inconveniente, pues según él los equipos tienen la reserva suficiente para llenar las bajas de los nombres que no deseen participar la venidera zafra.
Fuente: La Verdad