Monagas fue capaz de torcer el rumbo de la final, y con su victoria de visitante ante Deportivo Lara, 0-2, se coronó por primera vez en la historia del fútbol venezolano.
El equipo oriental parecía herido tras caer en su feudo 0-1 pero ayer golpeó en los momentos importantes y fue capaz de salir airoso.
Y es que de arranque el partido permitió a los locales tener más claridad para atacar, sobre todo por la banda derecha.
El cuerpo técnico de Monagas tuvo la habilidad de amarrar a dos hombres peligrosos de las filas larenses: Carlos Sierra y José Caraballo.
En el duelo de vuelta de la final, Lara se acercó en par de ocasiones en el primer tiempo con sendos cabezazos de José Miguel Reyes y Lucas Gómez.
Pero Monagas estaba a la espera de sacar provecho de cualquier ocasión. Y la misma se la presentó en la recta final de la primera mitad.
En el minuto 37 apareció el matador Anthony Blondell, quien hasta ese momento había pasado desapercibido. Tras un centro al segundo palo del juvenil Yohanner García fue capaz de zafarse de la marca para poner arriba a la visita.
De allí en adelante Monagas se adueñó del partido y aprovechó que Lara no mantuvo la forma en campo y comenzó a dejar espacios.
José Miguel Reyes casi marca el empate por los locales en el filo del primer tiempo.
Con más hambre
Con la final igualada con el parcial 1-0, Monagas salió más activo en la etapa final. Blondell lo intentó en dos ocasiones con tiros largos y Lara tuvo la igualdad con remate de Jesús Bueno que repelió con los pies el portero de Monagas, Alain Baroja.
Los orientales tuvieron más sangre fría en la recta final del compromiso y a Lara le faltó claridad para volver al guión de los primeros minutos.
Y la estocada (el gol) en el partido llegó cuando faltaban nueve minutos para el final.
Tras un tiro de esquina, el portero Carlos Salazar salió mal y dejó la pelota suelta y Agnel Flores (ingresado en el complemento) logró conectar de zurda para el tanto que a la postre le dio el título a Monagas.
Lara lo intentó por todas las vías y tuvo el descuento en un mano de mano de Ely Valderrey ante Baroja que no pudo definir el jugador local.
Monagas tuvo el mérito de levantar un marcador en contra en campo del rival y así poder celebrar su primera estrella.