El nadador estadounidense Ryan Lochte ha recibido una suspensión de 10 meses por parte del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) y la Federación de Natación por su falsa historia sobre un robo a punta de pistola durante una noche de borrachera en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Así lo ha confirmado este jueves el USOC a través de una nota de prensa.
Lochte, de 32 años, no podrá participar en competiciones nacionales o internacionales hasta junio de 2017. No estará en los Campeonatos Nacionales de Estados Unidos con lo que no podrá clasificarse para los Mundiales.
Pero el castigo va mucho más allá. Durante el tiempo que dure la sanción se suspenderán también las becas y remuneraciones que recibe, incluida la parte que le correspondería por su medalla de oro obtenida en el relevo 4×200 en Río.
Tampoco podrá asistir al recibimiento que la Casa Blanca tributará al equipo olímpico estadounidense. Además, tendrá que cumplir 20 horas de trabajo para la comunidad.
Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen, que le acompañaban aquella noche, también ha sido sancionados, aunque sólo por un periodo de cuatro meses.
«Como hemos dicho anteriormente, el comportamiento de estos atletas fue inaceptable. Su comportamiento dañó injustamente la reputación de nuestros anfitriones y desvió la atención de los históricos éxitos obtenidos por el equipo de Estados Unidos», afirmó Scott Blackmun, CEO del Comité Olímpico Estadounidense (USOC), que asegura que los nadadores han reconocido su responsabilidad y aceptado las sanciones correspondientes.