Desde 1962 el Grupo Guaco comenzó un camino musical en su natal Maracaibo al ritmo de la tradicional gaita zuliana, que al tiempo se transformó en una propuesta de fusión musical que se convertiría tras años en lo que se conoce como «El Sonido de Venezuela».
Y durante años la perseverancia del líder de la banda Gustavo Aguado estaba concentrada en lograr internacionalizar el nombre del grupo y llevar la música hecha en Venezuela a otras fronteras.
¡Y lo lograron!
Situaciones sociales, cambios generacionales y evolución musical, Guaco hoy celebra su venidera gira por nada menos que 12 ciudades de Japón para los meses de octubre y noviembre.
La banda viene de culminar con éxito una segunda gira en años consecutivos por las principales ciudades de Estados Unidos con llenazos en todos los escenarios, compartiendo recientemente con Chino y Nacho, quienes dominan el mercado hispano norteamericano, donde Guaco también se ha posicionado a través de los medios respectivos.
Pero lo mejor del asunto para sus integrantes es poder cobrar en dólares, ya que todos ellos residen en Venezuela. Mientras muchos se comieron las verdes por años, hoy se comen las maduras en el peor momento de la economía venezolana y esa es una de las grandes ventajas de los integrantes de la superbanda.
Pero mientras Guaco hace maletas y toman clases de japonés básico, los ex-integrantes Ronald Borjas y Elahim Monicou, ven los toros desde la barrera.
Ambos decidieron tomar rumbos distintos como solistas por las presiones que sus respectivas parejas les metieron. Tras convencerlos de que ellos eran el «alma del grupo», las mujeres lograron venderles los pajaritos preñados y cuentos chinos, cometiendo errores graves en sus carreras artísticas.
¡Ronald…pa’ atrás!
Ronald Borjas salió de la banda cuando tenía el futuro en bandeja de plata. Hoy en vez de preparase para el sushi, no le queda más que alistarse para unas arepitas para después de su próximo show en un restaurancito en Maturin, estado Monagas.
Desde su salida de la superbanda Borjas grabó un disco que suena solo a nivel local. La proyección que logró con la internacionalización de Guaco se fue por la ventana, quedando mayormente en actividad en el Zulia. En algún momento anunció con bombos y platillos que tocaría en todas las tarimas con Óscar D’Leon, pero no pasó de un par de shows como invitado.
¡Hasta la legendaria Orquesta Los Blanco, que nunca habían viajado a EE.UU., andan por Miami!
Elahim no aguantó la presión
El caso de Monicou es quizás más triste. Tras los rumores de las incomodidades alrededor de la banda por los celos extremos de su novia con las actividades artísticas de su prometido, el mismo cantante decidió poner a la banda a un lado y quedarse en Miami «solo con sus recuerdos», como dice una canción de la banda. La última presentación que se le conoce fue el pasado mes de mayo en un local frecuentado por venezolanos. Sus presentaciones han quedado desde entonces limitadas a su automóvil, único lugar donde canta para su instagram.
Ambos quedaron «mamando y locos», mientras sus ex-compañeros están cobrando en yenes japoneses, así sea ante un público que ni sabe dónde queda Venezuela.