Durante una prueba clasificatoria de ciclismo falleció en un accidente el atleta iraní Bahman Golbarnezhad, quien estaba compitiendo cuando en una bajada perdió el control de su bicicleta y cayó, rompiéndose el cuello al golpearse con el borde de la acera de la pista. El iraní fue llevado a un hospital cercano de emergencia pero llegó sin signos vitales. El gobierno iraní se manifestó diciendo que el hombre, de 48 años, era una gloria para su país y le envió las condolencias a su familia.
Golbarnezhad ya había participado en los juegos paralímpicos de Londres 2012, y se había ganado reconocimiento en su país por el buen desempeño que tuvo. Al final de la ceremonia de clausura de los paralímpicos se le dedicó un minuto de silencio y una foto suya salió en la pantalla gigante.