Así recibió la afición de los Padres de San Diego al venezolano Yangervis Solarte, luego de su ausencia por el fallecimiento de su esposa -Yuliett Pimentel- al perder la batalla contra el cáncer.
En este turno como emergente, Solarte terminó sonando un imparable. Antes de su ausencia forzada, el criollo venía desempeñándose como el tercera base titular de los religiosos.