Hace dos años había una reñida lucha por la corona de bateo de Liga Americana, cuando el venezolano José Altuve comenzó el último día de temporada regular con una ligera ventaja sobre su coterráneo Víctor Martínez, y originalmente no estaba pautado para ser titular aquel día en el Citi Field.
El para entonces mánager interino del equipo, Tom Lawless, llamó a Altuve a su oficina antes del arranque del encuentro, para informarle que había decidido ponerlo a jugar. Se fue de 4-2 en la derrota 8-3, pero terminó con promedio de .341, para ganar el primer título de bateo en el equipo e implantar una marca con 225 imparables.
Altuve comienza este fin de semana en Anaheim para disputar la última serie del campeonato ante los Angelinos, en donde intentará asegurar su segundo cetro de bateo en tres temporadas. Promedia .337, ubicándose por encima de Mookie Betts (.320) y Dustin Pedroia (.319) de los Medias Rojas. Altuve también comanda las Mayores en inatrapables conectados con 212, uno más de Betts.
«No sé si voy a ganarlo», dijo Altuve tras la derrota de su equipo el miércoles en Seattle, en lo que fue el último enfrentamiento en Houston. «Todavía tenemos que disputar tres juegos en los que tengo que batear. Es difícil pensar en un título de bateo cuando estamos a 3, 3 ½ juegos por detrás».
Los Astros comenzaron el jueves con escasas posibilidades de clasificar, estando a 3 ½ encuentros por detrás de los Orioles por el segundo Comodín. Necesitarían barrer a los Angelinos y que Baltimore pierda sus últimos cuatro encuentros para alcanzar ese puesto, mientras que a su vez Detroit tendría que ganar uno solo de sus cuatro restantes.
Cuando se le preguntó si cambiaría un título de bateo por un Comodín, no lo pensó mucho.
«Sí, absolutamente», dijo. «Por el Comodín, sí».
Altuve ha promediado .377 por la carretera en el año, lo que eclipsa el record anterior del equipo de .362 impuesto por Moises Alou en el 200 y Jeff Bagwell en su temporada de Jugador Más Valioso de 1994. Altuve ha implantado topes en su carrera en carreras anotadas (107), jonrones (24) y empujadas (96).
Altuve, quien alcanzó su imparable número 1000 en su carrera temprano en el año, es el único jugador de los Astros en alcanzar al menos 200 hits en par de ocasiones, y esta será su tercera vez. Antes de ligar 225 dos años atrás, el único Astros en tener 200 imparables en una campaña había sido el miembro del Salón de la Fama, Craig Biggio, con 210 en 1998.
Altuve es el quinto segunda base en la historia de las Mayores con al menos tres temporadas con 200 hits o más, uniéndose a los inmortales del béisbol Charlie Gehringer (1929-37), Rogers Hornsby (1920-29), Nap Lajoie (1901-10) y Billy Herman (1932-26).
Para hacer la hazaña aún más impresionante, Altuve es el primer jugador en tener tres campañas al hilo de 200 imparables desde que Ichiro Suzuki lo hilvanó 10 y el primer derecho en hacerlo desde Michael Young (2003-07) y Derek Jeter (2005-07).
El campocorto puertorriqueño, Carlos Correa, también tiene 96 traídas al plato, colocándolos cerca de ser la primera pareja de Astros en alcanzar la marca de 100 empujadas desde Lance Berkman (106) y Carlos Lee (100) en el 2008. Correa y Altuve son la primera dupla de campocorto y segunda base en tener al menos 95 remolcadas desde Bobby Doerr (120) y Vern Stephens (144) por los Medias Rojas de 1950.
Los venezolanos son los reyes de la ofensiva en las Grandes Ligas, especialmente en la Liga Americana, en la cual tienen los últimos cinco títulos de bateo y están a punto del sexto.
Desde el año 2010, cuando Carlos González, salió rey de los bateadores de la Liga Nacional, los criollos han liderado consecutivamente el departamento en el joven circuito con los tres cetros de Miguel Cabrera entre 2011 y 2013, uno de José Altuve en el 2014 y nuevamente Cabrera el año pasado.
Altuve tiene todo a su favor para coronarse esta campaña para mantener la hegemonía venezolana entre los mejores en promedio de bateo por séptimo año consecutivo.
Tomado de: Las Mayores