Hay que vivir bajo una piedra para no haberse enterado de que ayer, en un majestuoso despliegue de buen béisbol y en un infartante juego que llegó a extra innings, los Cachorros de Chicago se coronaron como los indiscutibles campeones de las grandes ligas al superar a los indios de Cleveland 8-7, rompiendo una extensa racha de 71 años sin conseguir título alguno de las grandes ligas (se coronaron campeones de la liga nacional en 1945) y 108 años sin ganar la Serie Mundial.
Hay que poner ese hecho en perspectiva; hay muchas personas que nacieron, crecieron y murieron siendo fanáticos de los Cachorros, y nunca pudieron verlos ganar un título, así como también, y como debería ser obvio, no hay persona viva que los haya visto llevarse el título en 1908. Aunque te contamos que hay una señora de 108 años que nació dos meses antes de la victoria de los Cachorros hace más de un siglo, y que es muy fan del equipo, por lo que pudo experimentar su segunda serie mundial ganada, vista desde el hogar de retiro donde vive.
Como el que ya mencionamos, te traemos una serie de datos curiosos que acompañan a la historia del equipo y su trayectoria por las grandes ligas.
Primero, pongamos de nuevo en perspectiva la cosa. Si nos ponemos a ver, la última vez que el equipo de Chicago ganó un título de MLB, aún existía el imperio Otomano, no había sido inventada la radio ni la televisión (la gente se enteró de la victoria por medio de los periódicos), no habían sucedido ni la primera ni la segunda guerra mundial y todavía no habían aviones o automóviles, así que como fan era difícil moverse de ciudad para ver la final en otro lado.
Esto da pie a toda clase de curiosos récords que se rompieron al disputarse los 7 juegos que duró la final, como por ejemplo el primer jugador negro de los Cachorros en conectar un jonrón en Serie Mundial (la llamda «línea de color», que no permitía a los afroamericanos jugar en la MLB no fue rota sino hasta 1947 con la incorporación de Jackie Robinson a los Dodgers), el récord fue roto por Dexter Fowler.
Otro curioso récord que fue impuesto es el de la primera Serie Mundial disputada por los Cachorros que fue transmitida por televisión (Cuando se jugó en 1945 este medio no había sido inventado).
Hablemos ahora de la famosa maldición de la cabra, que fue rota el miércoles por el equipo luego de décadas y décadas. La historia cuenta que un dueño de uno de los famosos bares frente a Wrigley Field (estadio de los Cachorros) quiso asistir a uno de los juegos de la Serie Mundial disputada en 1945, y quiso hacerlo con la compañia de su mascota, una cabra llamada Murphy. Se dice que el hombre entró y se sentó de lo más normal a disfrutar el juego con su cabra, pero que el mal olor del animal molestó a los presentes, y que por ello un vigilante del estadio le pidió que se fuera. El hombre, molesto, se fue echando maldiciones, y asegurando que mientras no admitieran cabras en Wrigley Field, los Cachorros nunca ganarían una Serie Mundial. Parece que la cosa fue efectiva y se cumplió, pero hasta esta semana.
Como dato curioso, muchos de los carteles y disfraces que portaban los seguidores de Cleveland en los juegos de la Serie eran temáticos, relacionados a esta historia que te acabamos de contar.
Muchos fanáticos de los Cachorros han intentado «romper» la maldición a través de los años; un grupo de aficionados se comió una cabra entera en un tiempo récord hace no muchos años, y otro grupo de fanáticos intentó entrar con una cabra al estadio de un equipo que disputaba la Serie Mundial, tratando de alguna manera de «traspasar» la maldición. Incluso una vez llevaron a un sacerdote a que echara agua bendita en el dugout de los Cachorros.