Sigue la controversia con Endy Chávez y su ex pareja. Joelis Molina, ex pareja del pelotero y madre de su hija, armó un plan para intentar secuestrar a los padres de Chávez y cobrar un rescate millonario en dólares.
Todo comenzó cuando Endy recibió una misteriosa llamada mientras estaba en Estados Unidos, antes de venir a jugar con Magallanes, una voz le decía que no intentara venir a Venezuela sino quería que le pasaran cosas malas; Chávez se preocupó, pero decidió no hacer nada y vino al país de todas maneras. Luego, estando ya en el país, recibió una segunda llamada, esta vez de unos individuos que decían haber sido contratados para secuestrar a los padres del ex grande liga, y que si él quería evitar el hecho, debía pagar una gran suma, en dólares.
Chávez de inmediato se puso en contacto con el Comando Nacional Anti Extorsión y Secuestros (Conas), quienes armaron un plan para capturar a los extorsionadores, que pidieron que la entrega del dinero la hiciera la esposa del pelotero, Patrice. Todo se llevó a cabo como se acordó, pero los extorsionadores no sabían que el Conas observaba todo; cuando ellos aparecieron para recoger el dinero, fueron apresados.
Eran 3 los individuos, dos hombres y una mujer, esta última es Bárbara Esteves, quien resultó ser tía de Joelis Molina, ex de Endy Chávez. Uno de los criminales confesó que la autora material de todo aquello había sido Molina, y que el plan se realizó para evitar que Chávez viniera a Venezuela y siguiera peleando por la custodia de su hija.
El pelotero fue acusado por su pareja de haber «secuestrado» a su hija, y acusó a la esposa de este de maltratarla; se demostró que las acusaciones eran falsas, pero Chávez no ha podido recuperar el contacto con la niña, a quien no ve desde hace más de 11 meses. Todo ese viacrucis legal causó el alejamiento de Chávez del béisbol por un tiempo.
Ambos casos aún están por resolverse, mientras tanto, lee la nota que le dedicamos al caso de la custodia: