Félix Hernández, el pitcher más arrogante y fanfarrón del béisbol

El venezolano está en el declive de su carrera

En muchas cosas Félix Hernández no es el mismo de antes. Incluso puede considerarse un «muerto», un lanzador que fue muy bueno (fuera de serie) hasta hace un par de temporadas, pero con apenas 30 años ya su declive es notorio sobre los montículos de las Grandes Ligas, donde gana un dineral que ni siquiera él pensó ganar jamás en su vida.

Ya no poncha tantos bateadores como hace unos tres o cuatro años. Su recta da pena porque apenas toca las 90-91 millas por hora. Da más boletos que nunca, producto de un descontrol nuevo entre sus características. Y lo peor de todo es que aún no encuentra la fórmula para dominar sin la bola rápida que alcanzaba las 97-98 millas en las primeras campañas suyas en las Mayores.

Félix Hernández se cree "El Rey" dentro y fuera del terreno. Foto: Archivo
Félix Hernández se cree «El Rey» dentro y fuera del terreno. Foto: Archivo

Pero si hay algo que no ha cambiado en el fulano «Rey» es su alto nivel de arrogancia. La poca humildad emblemática del valenciano sigue por las alturas, esa sí no ha sufrido bajones ni le están cayendo a palos a cada rato. El derecho de los Marineros de Seattle no se muestra preocupado por su velocidad, dice que puede seguir dominando así. Pero de decirlo a hacerlo, hay un buen trecho.

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«Cuando voy al spring training, la mayoría de los peloteros venezolanos me atiende con gran amabilidad y mucha disposición», contó un periodista maracayero, que prefirió mantenerse en el anonimato, a FarandiSport. «Se alegran de ver un compatriota por allá, porque ahora por como está el país es raro que uno pueda ir. Uno de los pocos malasangres es Félix Hernández. Siempre anda ahí con su arrogancia».

Todo eso es malo y no es digno de un grandeliga que debería ser el ejemplo de muchos niños que tienen el sueño de llegar a donde están sus máximos ídolos de la pelota, pero quizás Hernández antes tenía de dónde agarrarse. Por ejemplo, en 2009 tuvo 19 triunfos. En 2010 ganó el Cy Young. En 2010 y 2014 lideró la Liga Americana en efectividad (2.27 y 2.14, respectivamente). En esos mismos años ponchó a 232 y 248 contrarios, en ese orden. Por eso, antes tenía con qué ser de esa manera. Y ojo, que con esto no estamos justificando su actitud.

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Solo que ahora, en pocas palabras, es un muerto o un pitcher promedio que no vale los 26 milloncitos de dólares que cobrará este año. El mal llamado as (entre comillas) pasó de eso a dejar efectividad de 3.82 y a ganar solo 11 juegos en 2016. Y pensar que la mayor parte de los bigleaguers criollos llegan a las Grandes Ligas sin medio en el bolsillo como dicen por ahí, ¿no?

Entre los actos de arrogancia y poca humildad de Félix están ser para nada buena gente con los periodistas, insufrible y aparte, cosas como esta, fanfarronear por el sonido y las cornetas que le puso a su camionetón Escalade en 2010, cuando aún era bueno o, mejor dicho, estaba en su pico:

Hay que ser más humilde, ¿no? ¿Recuerdas a Johan Santana? El «Gocho» fue uno de los mejores abridores en la Gran Carpa entre 2004 y 2010. Se comió el mundo: ganó dos Cy Young, lideró la liga tres veces en ponches, comandó en efectividad en trío de ocasiones, ganó 20 juegos en una temporada e incluso, luego de ese lapso, cuando no estaba en su tope porque las lesiones le habían perjudicado el hombro izquierdo, lanzó un encuentro sin hits ni carreras, en 2012 contra los Cardenales de San Luis.

Pese a todo ese extenso currículo, al tovareño nunca se le vio un mal gesto, siempre sonriente, encantado de ayudar a su gente y de darle una alegría al país. Nada que ver con Hernández. Este todavía tiene mucho que aprender de la humildad de Santana.

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