Barcelona jugaba este sábado su último partido de una terrible temporada cuando enfrentaba en el Vicente Calderón a un sorprendente Deportivo Alavés que llegó a la final tras eliminar al Celta de Vigo. A pesar del gran partido de la defensa del Alavés, Messi estuvo en plan estelar y le dio la victoria a su equipo por 3-1.
En una electrizante primera parte en la que Mascherano salió lesionado y fue sustituido por André Gomes, el Alavés salió con un muy buen planteo defensivo que sirvió hasta que Messi frotó la vara en el minuto 30′ y, tras una pared con Neymar, definió de manera espectacular a la derecha del portero. Más espectacular aún el golazo de Theo Hernández, pretendido por el Real Madrid, que marcó de tiro libre para empatar el encuentro sólo tres minutos después del gol de Messi.
El Alavés tras conseguir el empate se quiso aferrar de nuevo a defender, pero cuando se jugaba el último minuto de la primera parte, apareció de nuevo la magia de los de arriba, Neymar tocó con Messi, quien tocó con el «lateral» André Gomes y éste tiró el pase de la muerte que consiguió a Neymar debajo del arco. Por si fuera poco, cuando se jugaba el tercer minuto de adición para culminar la primera parte, Messi asistió a Paco Alcácer, quien definió cruzado para poner el 3-1 definitivo.
La segunda parte quedó más para los homenajes a Luis Enrique y para los emocionantes cánticos de la afición del Alavés, que vio a su equipo caer muy dignamente. Terminado el encuentro, Barcelona levantó el trofeo y aseguró así una vibrante Supercopa de España ante el Real Madrid.