Cuando se trata de invertir en Venezuela, en una Venezuela que atraviesa por la peor crisis económica de toda su historia, vaya que el dueño de Guaros de Lara tiene que estar liderando el listón o -al menos- estar en los puestos de arriba en el top ten.
No se trata del «mapping» o las pantallas al estilo de algunas canchas de la NBA que llevó al Domo Bolivariano (Barquisimeto), sino que ahora resulta que se llevó un total de 15 «invitados», (la mayoría comunicadores sociales del país que no tiene ni productos de primera necesidad al alcance de todos), hacia el encuentro que sostendrán este domingo desde las 9:30 am (hora de Venezuela) con el club alemán Skilners, en suelo germano. El compromiso será definitorio de quien se hará de la Copa Intercontinental, entre el campeón de baloncesto en América y Europa.
Esta práctica de llevar periodistas a juegos foráneos es usual de las federaciones deportivas cuando las selecciones estén en el exterior; en Venezuela se había perdido hasta con la de fútbol; recién se retomó cuando la Vinotinto jugó de visitante en Colombia. Pero, pocas federaciones deben tener presupuestado para 15 comunicadores sociales… menos, un equipo.
Lo que sí hay algo seguro: aparte de que Guaros conseguirá una cobertura in situ de este magno evento, también ayudará a estos «invitados» para que metan en su maleta productos de primera necesidad con los viáticos que les dieron.
El que se llevó la «guindada» del siglo para «agradecerle» por haberle llevado a Alemania, fue uno que no nada bien en el gremio periodístico, Carlos Mauricio «Tomapapa» Ramírez: