Probablemente, el nombre Jump no cause mayor impacto en tu memoria, quizás no te acuerdes o solo te parezca conocido, pero no sabes de dónde específicamente. Trataremos de hacerte recordarlo con un videíto que quizás, si eres un chamo de 20-25 años, te traiga recuerdos de tu infancia o adolescencia en las fiestecitas con tus amiguitos… o básicamente en cualquier lado, porque este tema sonó hasta en las iglesias.
¡Exactamente! Ahora debes estar diciendo: «Claaaaaro, Jump, el que cantaba La Bomba». Pues sí. Ese venezolano que puso a bailar a todo el país durante un buen tiempo, un tema que lo catapultó a la fama que más tarde aborrecería. Una canción que pegó en radio, televisión y prácticamente, por muy poca clase o elegancia que tenga, marcó una época para cualquier chamo de entonces. Porque… o te gustaba o la odiabas.
Pero Jump Guerrero, nombre de este espigado padre de familia, se perdió por decisión propia. Tuvo un gran éxito con La Bomba, después casi de inmediato pegó con menos fuerza Mayonesa y luego, en el 2001, sonó medianamente El Humahuaqueño, temas que te pondremos a continuación.
El criollo pegó tanto que la gente lo aclamaba y se sabía sus canciones, coréandolas, por ejemplo, en el desaparecido Festival de la Orquídea que transmitía Venevisión:
Eso fue lo último que escuchamos de su voz en todo el país. Más de una década ha pasado desde aquel boom y muchos se preguntan qué habrá sido de la vida de aquel cantante. Bueno, como siempre hacemos en FarandiSport, nos la tiramos de detectives y averiguamos sobre la actualidad de este prócer nacional.
Ya con 40 años de edad, Jump se encarga de ver crecer a sus tres hijos (dos varones y una hembra) en su casa en Guarenas. De vez en cuando echa una partida de baloncesto, el deporte de sus amores, y demuestra que aún está en condiciones. Las siguientes fotos son cortesía del blog Galaxia de JR.
«Pasé gratos y lindos momentos en la música, pero decidí dejarla porque me dio muchas cosas, pero me quito otras como ver crecer a mis hijos y me hacía pasar mucho tiempo fuera de casa», dijo al mencionado portal web. «Esa es una de las cosas que se debe pagar y no estaba dispuesto a hacerlo».
Pero pese a decir eso, Guerrero ahora como que quiere volver nuevamente al mundo de la música de lleno. A finales del año pasado se presentó en un programa matutino de TVES para cantar, ni más ni menos, La Bomba. Con playback, claro.
¿Vieron el cambio? En aquel entonces se mostró con el pelo oscuro, su color natural, y bastante mayor. Pero ahora está con un grupo que se llama Los Xtrategas y se volvió a teñir el pelo de amarillo, rememorando los viejos, pero buenos tiempos:
Una foto publicada por JUMP GUERRERO (@jump_guerrero) el
Por cierto, aquí pensando como los locos, ¿no será que Lionel Messi, James Rodríguez, Adalberto Peñaranda, Asdrúbal Cabrera y otros muchos deportistas que se han teñido el pelo de amarillo o blanco se copiaron de Jump? Es para ponerse a pensar, ¿no?
Al parecer el venezolano, y a pesar de que aparentemente está dispuesto a volver al show para ponernos a bailar a todos, terminó disgustado con cómo lo trató la fama después de que su reconocido tema lo lanzara al estrellato.
«Es un mundo en el que te ofrecen villas y castillos y te das cuenta de que no es verdad. Esos castillos que te quieren dar son de arena y en cualquier momento se caen. No quería seguir viendo eso y por eso antes que el castillo se cayera, decidí yo salirme del castillo”, confesó en referencia a cuando decidió dejar la música, hace más de una década.
Lo cierto es que ya vio a sus hijos crecer, al menos a los dos mayores, y quiere dedicarse otra vez al son. Y por si muchos se lo preguntan, sí… Todavía pone a la gente a bailar y a vacilar, parece que es la sensación en cualquier lugar que llega. Si no creen, miren estas fotos:
Muy buen disfrute el de anoche gracias dios por tanta dicha
Una foto publicada por JUMP GUERRERO (@jump_guerrero) el
Ojalá el éxito lo vuelva a acompañar. Y tú, di la verdad: seguro ahora no te puedes sacar «boooooomba» de la cabeza. Lo sabemos. Pero tranquilo, nosotros tampoco.