La hipótesis de que el avión que transportaba al Chapecoense se precipitó por falta de combustible empieza a tomar fuerza. El director de Aeronáutica Civil de Colombia, Alfredo Bocanegra, confirmó que no “hay evidencias de queroseno en los restos del avión”, es decir, que no se halló fuego en el aparato.
Los investigadores, que ya tiene las dos cajas negras del avión en su poder, terminarán de develar las verdaderas causas de la tragedia aérea que ha enlutado al mundo del fútbol.
El avión que transportaba a 77 pasajeros, de los cuales sólo sobrevivieron seis, posteriormente murió unos de los supervivientes, tenía una autonomía de 2.965 km, cuando el recorrido entre Santa Cruz de la Sierra y Medellín es de 2.960 km. De estos datos se desprende que la planeación del vuelo pudo haberse realizado con márgenes muy limitados desde su despegue.
«No existe evidencia de combustible en la aeronave», agregó el funcionario aerocivil en declaraciones a la prensa cafetera y aseguró que las dos cajas negras “están bajo pericias” para conocer los parámetros de vuelo, las posibles incidencias técnicas, las conversaciones entre los pilotos y la torre de control y escuchar qué ocurrió exactamente en la cabina hasta el momento exacto del siniestro.
Además, otro dato clave para la investigación será el testimonio de Juan Sebastián Upegue, copiloto de Avianca, que sobrevolaba la misma zona que la nave BAE 146-2000 de Lamia que terminó estrellándose contra el suelo.
Por frecuencia aeronáutica, escuchó la última y desgarradora comunicación entre el piloto del vuelo que trasladaba al equipo del Chapecoense con la torre de control de Medellín. El diario colombiano El Tiempo confirmó que el piloto ya fue identificado y citado a declarar en el marco de la investigación que llevan adelante los gobiernos de Colombia y Bolivia.
“El avión estaba por encima de nosotros, que nos manteníamos a 19 mil pies. Estaba dando vueltas también. De repente le dijo a la controladora: ‘Ey, solicitamos prioridad para proceder a la pista. Solicitamos prioridad para el controlador. Tenemos problemas de combustible’”, recordó Upegui.
La confirmación de la no evidencia de queroseno en los restos del avión y el audio del piloto de Avianca podrían confirmar la hipótesis de que la aeronave se quedó sin combustible y que el accionar del piloto, al menos, sería cuestionable. Aunque claro está, aún resta conocer los detalles que esconden las cajas negras. Datos que serán claves para determinar los motivos de la tragedia que conmueve al fútbol.
El audio en el que el comandante le comenta a un amigo lo sucedido se viralizó de inmediato. Y, aunque muchos pusieron en duda su veracidad, el diario colombiano El Tiempo confirmó que el piloto ya fue identificado y citado a declarar en el marco de la investigación que llevan adelante los gobiernos de Colombia y Bolivia.