El acuerdo invernal, la lista de fatiga extrema, descansar para llegar al campo de entrenamiento, la inseguridad en el país, son algunas razones para que las grandes estrellas no participan año tras año en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Sin embargo la temporada 2016-17 tiene preparada el desembarco de varias figuras que son estrellas en la MLB, el Clásico Mundial de Béisbol es la principal excusa para que defiendan sus respectivos colores en la liga.
¿Pero realmente, en Venezuela juega el que quiere o el que puede?
Lo principal que debe tener un pelotero para jugar en Liga Invernal es voluntad, a pesar de que la temporada de Grandes Ligas es larga y muy intensa, descansar mes y medio es suficiente para que cualquier ser humano pueda retomar sus labores diarias.
La cuarta edición del Clásico Mundial le ha dado licencia a algunos peloteros para venir a Venezuela para ponerse a tono. Ver a Félix Hernández, José Altuve, Freddy Galvis, Eduardo Rodríguez es verdaderamente un lujo.
Hasta 1998 no existía la restricción de la fatiga extrema y el Acuerdo Invernal prohibía a los equipos de Grandes Ligas impedir la participación de jugadores latinos en sus respectivas ligas.
El Acuerdo Invernal cambió muchas cosas e incorporó nuevas limitaciones en la cláusula de los permisos a jugadores nativos. Ahora se divide a los peloteros, para efectos de las autorizaciones, en aquellos en roster de 40 y fuera de roster de 40. Esto debido a que el Sindicato de Peloteros de Grandes Ligas o MLBPA es parte del documento pero solo representan a los jugadores en Roster de 40.
¿Pero por qué unos pueden y otros no?
Carlos González, según sus propias palabras, sigue luchando para conseguir el permiso de Colorado y ponerse nuevamente el uniforme de las Águilas del Zulia. “CarGo” tiene un largo historial de lesiones y eso puede jugarle en contra ampliamente.
Otros jugadores manifestaron en su momento querer jugar en la LVBP, Miguel Cabrera uno de ellos, tras rumores de cambio y luego que el cuerpo médico de los Tigres de Detroit le recomendara descansar para fortalecer su tobillo, “Miggy” desistió en la idea de venir a jugar.
La suma de la voluntad del jugador más la iniciativa del equipo con el que participa en Venezuela pueden dejar bueno frutos. Que el “Rey” Hernández se monte en la lomita es un claro ejemplo de ello. Luego de vivir una temporada de altibajos con los Marineros de Seattle, pero con tres años por delante de su contrato de 175 millones de dólares (más de 80 millones por recibir), resulta imposible no pensar que corre riesgo su carrera si, y ojalá que no, una lesión lo llegue a afectar por lanzar aquí.
¿Qué tan lucrativo resulta para Félix lanzar aquí? Será su condición de estrella en Seattle la que le da el poder de actuar con Magallanes, de ser así es injusto para otros jugadores que quieren y necesitan al igual que los que si obtuvieron el permiso actuar en la pelota rentada.
¿El CMB la gran excusa?
“Quiero jugar en Venezuela para llegar a tono al Clásico”, dijeron varios peloteros, pero que tan beneficioso resulta jugar un mes (diciembre-enero) para pararse durante todo febrero para jugar en marzo el torneo, que según dicen será el último. No suena creíble, aunque venir y arriesgar millones de dólares en las Grandes Ligas sea aplaudido por la afición local, deja ver que si lucha el permiso se puede conseguir.
Si se lograra ver a más del 50 por ciento de los jugadores que Omar Vizquel, mánager de Venezuela, designó entre alineación titular y rotación, pudiéramos pensar distinto, pero solo José Altuve (2B), Félix Hernández (1er abridor) y Eduardo Rodríguez lo harán, sumando a Carlos González y Miguel Cabrera, quienes abiertamente mostraron deseos de jugar pelota invernal.
