En una controversial entrevista para el diario holandés Bild, el famoso ex futbolista Marco Van Basten, que ahora se desempeña como director de desarrollo técnico en la FIFA, propuso una serie de reglas que pretenden cambiar completamente la manera en la que se juega al fútbol, y que la máxima autoridad mundial del balompié podría evaluar y eventualmente aplicar.
La primera reforma propuesta por el ex jugador es el abolir el fuera de juego, pues considera que es una regla obsoleta y antigua, y sin mucha lógica. Van Basten opinó que sería muy interesante ver la forma en la que cambiaría el juego si se eliminan los offsides.
Tratando de emular a deportes como el Hockey o el balonmano, que aplican esta regla con éxito, Van Basten propuso que se reemplacen las tarjetas amarillas por penalizaciones de tiempo; es decir, si un jugador comete una falta, en vez de ser amonestado con una tarjeta, este dejaría de jugar por un tiempo determinado por la gravedad de la falta cometida.
Quizás la siguiente es la propuesta mas interesante de todas. En los 90′ la liga americana de fútbol adoptó un curioso sistema para resolver los empates, que es una especie de ‘penal móvil’. Esto consiste en que en vez de un tiro fijo desde el punto penal, el jugador tendría 25 metros y 8 segundos para hacer lo que le plazca para intentar anotar, enfrentado al portero. Mira un ejemplo aquí:
Van Basten opina que esto haría los desempates mucho más interesantes y emocionantes, y estamos de acuerdo, pues cualquier cosa podría pasar.
El holandés propuso que, como en el baloncesto, cuando el balón quede fuera de juego, o se interrumpa el partido por alguna razón, se pare el cronómetro hasta que se reanude la acción, lo cual evitaría, según Van Basten, pérdidas de tiempo.
En cuanto a jugadores problemáticos y el cómo deshacerse de los mismos, el ahora directivo de la FIFA propuso dos interesantes medidas. Una manifiesta su opinión de que los jugadores deberían ser eliminados al cometer un número determinado de faltas, para cortar así las alas de los jugadores ‘faltúos’ que se salen siempre con la suya, y otra dicta que sólo el capitán debería ser el que pueda hablar con y reclamarle al árbitro, para evitar que este sea intimidado por 5 jugadores picaos que vengan a protestar.
En cuanto a cambios se refiere, Van Basten opina que deberían permitirse uno o dos cambios más, especialmente en las prórrogas, y también acotó que el juego no debería detenerse para incorporar a los jugadores entrantes. También indicó que para evitar cansancio y lesiones por el trajín físico, las temporadas deberían tener 50 juegos, al contrario de aproximadamente 80 que se juegan.
El ex jugador aseguró que estas medidas serían propuestas de manera oficial pronto, y que estas serán evaluadas por la federación. Es probable que sean aprobadas en un futuro no muy lejano, acorde a la posición modernista y reformista que caracteriza a Gianni Infantino, presidente de la FIFA desde 2016, y el primero luego de la salida del controversial Sepp Blatter.