La compañía neoyorquina, EDF Brands presentó recientemente una demanda a la actriz y cantante, debido a las altas exigencias que tuvo la cantante en un incidente, todo con el fin de evitar ir a cumplir compromisos en Estados Unidos. Thalía es la encargada de promocionar la marca en México. La información la dio a conocer el portal Page Six.
La exagerada petición rondaban los 120 mil de dólares, de los cuales, 65 mil estaban destinados al uso de un avión privado, 15 mil por la habitación en un hotel, 25 mil para la seguridad, y 16 mil estaban destinados para su estilismo.
El acuerdo entre EDF y Thalía requería que la cantante se trasladara hasta la Ciudad de México, con el fin de que ella fuera parte de un evento, en el cual se lanzarían productos cosméticos nuevos. La compañía había aceptado pagarle un boleto de avión en primera clase y una habitación en la capital azteca, sin embargo, la cantante tomó otras decisiones.
“A meses de haber comenzado el acuerdo, Thalía exigió un avión de 65 mil dólares para traerla a México y luego amenazó con sus abogados terminar el acuerdo”, declaró Andrew R. Goldenberg, abogado de EDF.
A juicio del abogado de la empresa, el boleto de avión en primera clase desde la Gran Manzana hasta la Ciudad de México, no sobrepasan los 1.500 dólares y la habitación, no supera los 1.000 dólares. Por su parte, Thalía hizo la contra-demanda, alegando daños graves, debido a la calidad de los cosméticos y debido al mal uso de su imagen en campañas digitales. La cantante recibió 150 mil dólares de adelanto, y hasta los momentos, ambas partes reclaman el pago de los daños.
¿Divismo por exceso de fama, o simplemente fue solo un mal entendido?
Fuente: Farándula.com