Al final, no hubo espinas para los equipos españoles. Las justas teniendo en cuenta la dinámica del sorteo, que fue suficientemente benévolo con todos ellos, dejando una buena carga de morbo en Barcelona y Atlético de Madrid.
Los azulgranas volverán a vérselas con su verdugo de la temporada pasada. Una Juventus reforzada, aunque ya sin Dani Alves, que es la gran amenaza del equipo de Valverde para pasar a octavos. El grupo D, que compartirán con los italianos, tendrá como convidados también al Olympiacos griego y el Sporting portugués, ambos clásicos de la competición, aunque a priori un paso por debajo de Barça y Juventus.
Más difícil parece a priori el grupo del Atlético, en el que los rojiblancos deberán visitar al Chelsea de Morata… y Diego Costa. El delantero, apartado por Conte y pretendido por el conjunto rojiblanco, centrará las miradas de ese duelo entre los dos favoritos para pasar a octavos con permiso de la Roma de Monchi. El sevillano, nuevo director deportivo del equipo italiano, tratará de que su mano se note ya a las primeras de cambio sobre el césped para tratar de poner salsa a ese grupo C que completa el sorprendente Qarabag de Azerbayán.
El campeón tuvo una suerte relativa. Se medirá al Borussia Dortmund, con el que se ha visto las caras en multitud de ocasiones en los últimos años, y recibirá también al Tottenham, un equipo muy sólido que traerá buenos recuerdos a Gareth Bale. Los dos rivales serán complicados y obligarán al Real Madrid a no bajar la guardia para llegar a octavos con ventaja de campo. El APOEL de Chipre cierra ese grupo H y lo hace, a priori, como el equipo más débil de los tres.
Por último, asoma un Sevilla feliz con el resultado. Los andaluces, que sufrieron mucho para acceder a la fase de grupos, tendrán en el Liverpool a su gran rival por el primer puesto del grupo E, en el que también estarán el Spartak de Moscú, campeón ruso, y el Maribor.
Fuente: abc.es