Por más que la Copa América que se jugó en Venezuela haya sido en 2007, aún no se cierra ese libro. El alcalde de Maracaibo de aquel año, Giancarlo Di Martino, reveló recientemente al diario Panorama que les dio un millón de dólares a las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para que la final del prestigioso evento fuera en la Tierra del Sol Amada. Desde entonces, se formó un escándalo.
Alejandro Domínguez, el actual presidente de la Conmebol, declaró días después que los hechos descritos por Di Martino serían investigados a fondo y que a los culpables les caerá el peso de la ley, siendo uno de ellos Eugenio Figueredo, su predecesor en el cargo.
El antiguo mandatario de Maracaibo no se quedó con esa. Aseguró que «Conmebol conoce muy bien estos casos» y que siguen sin contactarlo. «Todo se paga. No solamente se paga por obtener una final. Se pagaba por los grandes eventos», dijo en una nueva conversación con el rotativo zuliano.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol
Di Martino, actual cónsul venezolano en Milán, no tiene esperanzas de que cambie el manejo del fútbol: «Ocurrió, ocurre y seguirá ocurriendo (…) Es una denuncia que en un expediente como el que tiene la Conmebol, se repite y se repite. Será una página más de una serie de denuncias, investigaciones y averiguaciones que ellos saben que están allí”.
El hecho sucedió durante una cena en la que reinó el vino chileno. Estaban los máximos representantes del fútbol —incluidos el corrupto ex presidente de la Fifa, Joseph Blatter, y el ex presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel— y le pidieron un millón de dólares para darle la final a Maracaibo. Ellos, según cuenta Di Martino, dijeron:
– Queremos un millón de dólares.
– Déjenme buscarlos, denme dos días.
– No. Tienes 24 horas. Si no, se la damos a otro.
“El acuerdo se cerró completamente con la presencia de Blatter. Fue una cena muy rápida porque yo fui al grano: ‘Yo quiero la final’. Ellos primero empezaron con planteamientos formales y después fueron al económico.
Ese dinero fue para ellos (los dirigentes de Conmebol). No sé cómo se lo repartieron. Esquivel se quedó por fuera porque el que llevaba la batuta era nuestro amigo de Uruguay (Figueredo).
Los dirigentes de la Conmebol están detenidos, no los vas a poder detener dos veces. En una estructura que evidentemente no estaba apta para dirigir el fútbol mundial», expusó quien también fungiera como presidente del comité organizador de aquella Copa América en el Zulia.
El Concejo Municipal de Maracaibo también reveló que ayudará en cualquier investigación nacional e internacional: «A los concejales les digo que primero hay que investigarlos a ellos». Según aseguró, «los concejales tenían entradas gratis para entrar a los partidos» de la Copa América 2007.
«Yo no iba a permitir por nada del mundo que nos quitaran la final de la Copa América frente a un planteamiento que no tiene nada que ver con la palabra soborno porque está ligada a una presión, a como si te hubieran puesto una pistola. Me hicieron el planteamiento, entre ellos estaba el del dinero y la logística. Frente a eso, uno tiene que evaluarlo, pensarlo y tomar acciones rápidas. Si no hubiese sido Giancarlo, hubiera sido (el estadio) Cachamay. Eso estaba bien claro. Hubiese sido una derrota política total».
Hicimos felices a mucha gente. Hicimos historia y yo no iba a permitir que nos quitaran la final”, advirtió Di Martino. “Por tener la final, cualquier cosa. Y si teníamos que hablar con el diablo, íbamos a hablar con el diablo”.
Final de la Copa América 2007 en el estadio José Encarnación «Pachencho» Romero
A su juicio las sede de los próximos dos mundiales no son inocentes. “Deberían investigar a Putin (Vladimir, presidente de Rusia) porque sí habrá dado muchísimos millones y dígame en Catar”.
