Como es natural, una de las grandes incógnitas de la tragedia del Chapecoense es el qué pasó. Mal clima, atentado, error del piloto, entre otras, eran muchas de las hipótesis que se manejaban en este caso, pero hasta reciente no se tenía una causa clara y creíble. Cuando las autoridades empezaron a investigar, comenzaron por, naturalmente, los restos de la aeronave, y les sorprendió ver que no hubo elementos explosivos o instancias de incendio por gasolina, pero es porque el avión no tenía ni una gota de ella, lo cual dejó perplejos a los expertos.
Esto, sumado al testimonio de un piloto comercial que fue testigo del accidente y de la última conversación con el piloto, sumó la pieza que faltaba en el rompecabezas: el avión se cayó porque se le acabó el combustible. Esto es extremadamente inusual, ya que las aerolíneas siempre planifican sus vuelos con anterioridad y pautan paradas para recargar combustible de ser necesario.
He allí el problema; se supone que el vuelo, que sería el último de 77 de sus integrantes, debía parar en Cobija, ciudad en la frontera de Brasil, y luego se ambió de opinión y decidieron reabastecerse en Bogotá. El avión nunca paro para llenar el tanque otra vez, haciendo que el accidente sea culpa de quien decidió ignorar el plan de vuelo y la parada; probablemente los pilotos.
El periódico brasileño Globo obtuvo documentos de la Aasana, la organización que rige la aviación en Bolivia, donde se muestra el plan de vuelo que tomó el avión, incluida la decisión de ignorar la parada de combustible. En ella una miembro de la organización cuestiona en el informe que el vuelo es muy largo para un solo tanque de combustible: «Eso no está bien, consulte y modifique plan de vuelo», a lo que el piloto responde: «Lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe». Como sabemos, el avión nunca llego a su destino, ni rápido ni en mucho tiempo. Negligencia total.
En medio de otras circunstancias que lo ameritan (evidencia de mal mantemimiento de las aeronaves, nexos con corrupción, entre otras cosas), la Aasana decidió suspender a la aerolínea Lamia, que ahora está bajo investigación profunda.