Hay eventos que pueden ser considerados una simple casualidad y más nada, pero hay cosas que no se pueden negar que son un milagro, sino, pregúntale a Luciano Buligon, a Matheus Saroli o a los 9 jugadores no convocados a la final de la Copa Sudamericana con el Chapecoense; todos se salvaron de la muerte al no haber ido a Medellín.
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Matheus Saroli es el hijo de Caio Júnior, el Director Técnico del club, que falleció en el accidente de avión. El joven acompañó a su padre a Sao Paulo para verlo dirigir en el juego de semifinal de la copa, y como era un vuelo nacional (de Chapecó a Sao Paulo) dejó el pasaporte botado en su casa; olvidó que lo necesitaba para el vuelo de Sao Paulo a Medellín, por lo que se tuvo que quedar en Brasil y se salvó de una probable muerte. El joven brasileño publlicó un mensaje en su cuenta de Facebook, que aunque es privada, igual el mensaje se hizo viral.
«Amigos: yo, mi hermano y mi madre estamos bien. Necesitamos de fuerza, pero que nos den un poco de privacidad, especialmente a mi madre, y agradezco a todos los mensajes. Yo estaba en Sao Paulo hoy y no embarqué porque había olvidado el pasaporte. Somos fuertes y vamos a pasar por esto, gracias a todos”, escribió en la red social.
Luciano Buligon es socio y accionista del club Chapecoense, y uno de los más grandes hinchas del equipo. Ah, pero el es nada más y nada menos que el alcalde de la ciudad de Chapecó, y ya había pedido un permiso para ver a su club en Sao Paulo, y estaba listo para irse a Medellín en el mismo vuelo que los jugadores, pero a última hora tuvo que irse a realizar un curso y postergó su salida para el 30, en un vuelo comercial cualquiera. De la que se salvó.
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El alcalde habló la noche antes de la tragedia con el presidente del club sobre el regreso de los jugadores a la ciudad, pues quería que estos se devolvieran en un vuelo directo, sin escala en Sao Paulo, y se comprometió a ayudarlos a buscar dicho vuelo. «Salimos de un sueño para estar en una verdadera pesadilla», declaró entre lágrimas Buligon a una televisora brasileña.
Otros que corrieron con mejor suerte fueron los 8 jugadores del Chapecoense que no fueron convocados a la final, bien sea por lesión o por que el Director Técnico no los llamó. Alejandro Martinuccio, Rafael Lima, Neném, Demerson, Marcelo Boeck, Andrei, Hyoran, Moisés y Nivaldo fueron los jugadores que se quedaron en Chapecó.
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El argentino Martinuccio se está recuperando de una lesión, y declaró al canal argentino TN. «Me salvé de viajar porque estaba lesionado. La verdad es que estoy muy mal, muy triste con todo esto. Siento un profundo dolor. Chapecoense es un club que me hizo sentir uno más de ellos apenas llegué, me trataron muy bien siempre y ahora sólo espero saber si hay sobrevivientes del accidente. Les aviso a mi familia y amigos de Argentina que me encuentro bien y sólo les pido a todos que recen por mis compañeros», dijo en la entrevista. También dedicó un mensaje en twitter donde pedía a los fanáticos que rezaran por sus compañeros.
En redes sociales se hicieron virales imágenes de los 9 futbolistas que se quedaron sentados en los vestidores del estadio en Chapecó, llorando mientras reflexionaban sobre la tragedia y sus compañero fallecidos. En los vestidores tienen una pequeña capilla, que ahora se encuentra llena de velas encendidas.
