Amar´e Stoudemire, que en octubre visitó La Fonteta con el Hapoel Jerusalén en la Eurocup para medirse al Valencia Basket, se ha metido en un buen lío. El pívot y también uno de los cuatro propietarios del equipo hebreo se ha visto envuelto en la polémica tras realizar unas declaraciones homófobas a el medio israelí Walla Sport.
Cuando le preguntaron por la posibilidad de tener en el equipo a un compañero homosexual, el seis veces All-Star de la NBA indicó: «Me ducharía al otro lado de la calle y esperaría a llegar a la vuelta de la esquina para cambiarme de ropa». Además añadió que «iría al pabellón por otro camino».
Esa misma cuestión se planteó también a otros jugadores del Hapoel Jerusalén, que respondieron de manera muy diferente pues no tendrían problema alguno en compartir cancha y vestuario con un compañero homosexual.
Los periodistas se quedaron estupefactos y con esa incredulidad volvieron a cuestionar a Stoudemire. Entonces, le preguntaron si lo estaba diciendo en serio o qué. La respuesta es aún más perturbadora: “Siempre hay verdad en las bromas”.
Esta no es la primera vez que Amar’e se avienta una de estas declaraciones tontas. En el 2012 al ex de los New York Knicks lo multaron con 50 mil dólares por hacer un insulto de este estilo en su cuenta oficial de Twitter. Esa vez, a Amare Stoudemire se disculpó, pero más por obligación. «Soy un gran partidario de los derechos civiles para todas las personas. Estoy decepcionado por mi insulto»
Ahora también hizo lo mismo, pidiendo perdón a toda la comunidad LGBT, pero esto no se dejará pasar tan fácil.
