¿Cómo negar la situación del país? Es un tema inescapable, es una realidad a la cual nos vemos enfrentados permanentemente mientras esto dure. No hemos podido afrontar la crisis en los casi 5 años de duración que tiene, y por mucho que se trate de vez en cuando, ningún esfuerzo de nadie ha podido con la implacable figura del gobierno.
De paso, acciones como la que tomó el TSJ en cuanto a las competencias de la Asamblea Nacional demuestran que ahora es que nos falta, y que faltarán ahora años para salir de esto, si es que lo logramos.
Y no todo puede ser pesimismo y tristeza; aunque no sea una prioridad, demás no está el querer distraerse de esta dramática realidad en la que vivimos, y, afortunadamente, en Venezuela hay más de una manera de hacerlo. Aún tenemos buena música y deportes (aunque ahí también se comete la falla de hablaremos hoy), por ejemplo, que hacen más llevadero este desastre.
Pasa que hay ciertos casos de artistas que parecen pretender salvar al mundo con sus canciones o palabras, y los mismo, como mencionamos, también les pasa a los atletas. Verán, con esto nos referimos a esos cantantes que han hecho más de una canción sobre lo mucho que aman Venezuela y lo bueno que sería que todo estuviera bien. Sí, te estamos viendo a ti, Nacho.
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Quizás sea fácil para los miembros de Voz Veis el hablar de soñar y tener ilusiones de que todo va a cambiar, cuando ellos ven las cosas desde afuera y no pasan hambre ni las penurias que pasa el venezolano común. Y no está mal que ellos se puedan dar la buena vida, bien por ellos, pero, repetimos, qué fácil es mantenerse soñador e ilusionado con un futuro mejor cuando se tiene el estómago lleno.
De paso, el video está lleno de invitados especiales famosos, que en su mayoría consisten en venezolanos que viven en el exterior desde hae años. Sí, muchos se ven obligados a hacerlo por trabajo, pero igual viven afuera, y quizás no se dan cuenta de que hay formas mejores de ayudar con su influencia que haciendo una canción.
No queremos ser pesimistas, aburridos o amargados, pero es una realidad que a Venezuela le faltan muchas cosas, y una canción bonita no es una de esas cosas. Nos falta comida, medicinas, democracia y ganas de salir a luchar por nuestro futuro.