Kim Kardashian quiso callarle la boca a los que la pusieron de burla en el mes de abril, cuando salieron a relucir imágenes de su trasero “celulituo”, y se dejó fotografiar con un micro bikini durante un día de playa.
En aquel momento la socialité admitió que no estaba en su mejor forma física, aunque también aseguró que las instantáneas habían sido notablemente alteradas por alguien que tenía la intención de perjudicarla.
Kim Kardashian confesó en varias oportunidades que tiene problemas para controlar su peso, por lo que debe someterse constantemente a estrictas dietas y arduas rutinas de ejercicios.
