CARACAS.- Tiburones llegó a Margarita el pasado sábado fresco de una contundente victoria sobre unos inspirados Cardenales. La serie de sotaneros que estaba a punto de iniciar frente a los Bravos podía significar un giro en la dirección correcta para los de Oswaldo Guillén.
Sin embargo, el destino le tenía preparado una visita a la isla muy distinta a los salados, que salieron barridos el fin de semana y terminaron intercambiando lugares en la tabla con los insulares; en otras palabras, La Guaira pasó del penúltimo peldaño al último.
Con 17 encuentros restantes en la ronda regular y apenas a dos de distancia de la clasificación, el boleto a enero todavía está accesible para el conjunto litoralense; no obstante, así ha sido durante toda la campaña y los pupilos de Guillén no han encontrado la fórmula para hilar una seguidilla de triunfos que les permita tomar respiro.
La cadena más larga de triunfos que ha conseguido Tiburones esta campaña es de cuatro y apenas lo han logrado en dos oportunidades, la primera de ellas del 18 al 21 de octubre, justo en medio de dos hileras de cinco derrotas.
En todo noviembre, los escualos apenas pudieron unir triunfos en una ocasión y es justamente su incapacidad de encadenar victorias lo que los tiene en peligro de extinción.