Los malos resultados, pérdida de liderazgo sobre peloteros, deudas gerenciales, implosión del club house bengalí, fueron suficientes para que Carlos Guillén, presidente de los Tigres de Aragua, decidiera cortar la cabeza de Eduardo Pérez y tratar de enrumbar en las últimas dos semanas el camino de los actuales campeones de la LVBP.
La derrota ayer ante las Águilas del Zulia fue una daga en la espalda, tras llegar con ventaja 2-0 al noveno inning los rapaces le dieron vuelta al marcador y con hit de oro de Trayvon Robinson la suerte de Eduardo Pérez quedó marcada.
Durante el encuentro Juan Graterol y Daniel Hurtado se fueron a las manos en las puertas del dugout visitante del Luis Aparicio, agresión sin sentido porque los Tigres ganaban en ese momento y el inning terminó con un espectacular doble play de José Rondón.
Deudas y reproches
El ambiente dentro del club house no es el mejor, los peloteros tienen diferencias con la directiva encabezada por Carlos Guillén, debido a la deuda que tienen hacia ellos con el bono por el campeonato obtenido en la pasada temporada. Hasta el sol de hoy los jugadores no han recibido los pagos correspondientes a ese título, pese a los contantes reclamos de los protagonistas, mientras tanto la gerencia se hace la ciega y sordomuda. Esa es la razón principal por la que Sandy León declinó en venir a jugar en Venezuela, la falta de seriedad de la gerencia tigrera.
Los peloteros no se llevan del todo bien y la presencia de subgrupos es evidente, muchos no han visto con buenos ojos el ingreso de Alex Cabrera al róster, algo que no harán público por respeto al “Samurái”.
Eduardo Pérez perdió el control sobre el grupo algo que le pasó en su momento cuando era timonel de las Águilas del Zulia, nos contaron en Farandisport que el zuliano tenía ciertas concesiones con los grandeligas que molestaba a jugadores de menor rango.
¡A bailar pegáo!
El nombramiento de Buddy Bailey podría ser un arma de doble filo, el estratega norteamericano no es querido por los peloteros, su frialdad incomoda a más de uno, pero ha sido sinónimo de su éxito, es un mánager que pone a los peloteros que más rinden y no se deja llevar por nombres.
El seis veces mánager campeón de la LVBP era solicitado por la fanaticada maracayera, porque según los seguidores de los Tigres el equipo necesita mano dura y una buena movida de mata, ellos mismos consideraban que Pérez era permisivo y eso afectó el team work.
Mucho peloteros, puertas adentro, han aplaudido la decisión de la gerencia, mientras que otros tiemblan porque saben que tendrán que trabajar el doble y el tiempo de relajo terminó.
¿Y ahora?
Los Tigres hoy, jueves 15 de diciembre, están acompañando a los Leones del Caracas en puestos de eliminación, solo medio juego por detrás de Navegantes del Magallanes, pero necesitan más que un cambio de mánager para meterse en postemporada. Deben solucionar sus problemas ofensivos, ver como lidian con la poca profundidad que tienen en el banco y el pitcheo, sobre todo el abridor debe encontrar los outs.
El panorama de los bengalíes no es el mejor, solo la mano dura de Bailey podría enderezar el rumbo y meterlos en enero y si eso pasa, hay que tener cuidado, porque es un equipo especialista en dar zarpazos cuando menos los esperan.
