Si ayer viste el tercer juego de la final de la LVBP entre Águilas y Cardenales, y si lees FarandiSport lo mas probable es que si, seguro viste en lo que quedó el asunto a la final. Si increíblemente no lo hiciste, ya te vamos a contar.
El juego de ayer tuvo que ser suspendido porque en repetidas ocasiones el público asistente al Luis Aparicio, en Maracaibo, le lanzaba al bullpen de Cardenales objetos como vasos, hielos, entre otros (piedras también, según Denis Phipps, de Cardenales).
El encuentro se paró por tiempo prolongado 3 veces, y a la tercera, Luis Dorante, mánager del equipo larense, se negó a que sus jugadores volvieran a salir al terreno y pidió supuestamente la confiscación del juego. Esta medida se aplica cuando un equipo comete una falta grave a las reglas de la LVBP, y consiste en cancelar el juego y otorgarle la victoria al equipo contrario.
Lo que si se sabe con seguridad es que lo que consiguió Dorante fue la suspensión del encuentro, que quedó 7-7 en la parte baja del décimo inning. El juego se continuará el día de hoy a las 5:00 pm, previo al cuarto juego de la final. El detalle es que el enfrentamiento se dará a puerta cerrada, es decir, sin público presente.
El asunto de la suspensión ha sido una guerra de acusaciones y de declaraciones de lado y lado: unos le echan la culpa a las Águilas, otros a Cardenales. Unos dicen que los peloteros también contribuyeron al responder las agresiones de los fanáticos (un video que ha dado la vuelta en las redes sociales muestra a un pelotero de Cardenales lanzándole tierra a los fanáticos zulianos antes de entrar al dugout) y otros dicen que son unas santas palomas. Unos dicen que sólo estaban tirando hielos y vasos, otros dicen que piedras.
La cuestión es que quedó en evidencia que ambos bandos hicieron cosas que no debían, y haya pasado lo que haya pasado, es lamentable que todo este circo ocurriera y entorpeciera el juego de la final. Lo ideal sería aprender de los errores cometidos y seguir adelante, ¿verdad?. Bueno, Luis Rodolfo Machado, presidente de las Águilas, no piensa lo mismo, pues esta misma mañana hizo declaraciones incendiarias en El Infield, programa de béisbol de Unión Radio.
Machado le echó la culpa completa y totalmente a Luis Dorante y al equipo de Lara por lo sucedido el día de ayer. El presidente del equipo afirmó que no es culpa del equipo o el estadio, pues habían 1400 efectivos de seguridad presentes, aunque algunos alegan que eso no es suficiente. «Nosotros siempre le hemos brindado seguridad al equipo visitante», aseguró Machado.
El presidente de las Águilas se atrevió a decir que todo el asunto de la suspensión del juego y de la negativa de Cardenales a jugar era una estrategia de Luis Dorante causada por el supuesto miedo de este al resultado del juego. «Lara salió con esa cómica de no querer salir porque estaban asustados. Sabían que íbamos a darle matarile», sentenció Machado. «Ayer los peloteros de Lara insistían en parar el juego, ¿acaso tienen miedo de otra paliza?», fueron las fuertes palabras que agregó el mandamás de la organización zuliana.
Por su parte, Humberto Oropeza, contraparte de Machado en Cardenales, declaró sobre lo sucedido con mucho más control y diplomacia. Oropeza manifestó el estar en desacuerdo con que Jairo Pérez, pelotero que lanzó la tierra al público, hiciera lo que hizo, y aseguró estar esperando que se abra una investigación sobre lo sucedido.
Incluso, el presidente de Cardenales reconoció el esfuerzo en materia de seguridad que hicieron las Águilas, pero opinó que el mal comportamiento y exaltación de la fanaticada rebasó el esfuerzo de los cuerpos de seguridad.
Ya veremos hoy qué sucede en el cuarto juego, si se calmaron las aguas o si se pondrá peor que ayer. El tiempo lo dirá.