Pablo Sandoval ha demostrado a lo largo de su carrera como pelotero profesional, grandeliga y, por ende, figura pública que es muchas cosas. Que, como todo ser humano, tiene muchas virtudes y muchísimos defectos. Lo último, algo que desconocíamos por completo, es que es tremendo hipócrita. Ustedes se preguntarán por qué estamos llamando de esa manera a una de las estrellas del béisbol venezolano en las Grandes Ligas.
Para poderles responder con hechos y argumentos válidos, tenemos que remontarnos a mediados del año pasado, pocos meses después de que nombraran a Omar Viquel como mánager de la selección nacional para el Clásico Mundial de Béisbol en su próxima edición (2017).
Luego de que transcurrió cierto tiempo con «Manos de Seda» al mando de la Vinotinto del béisbol, el excampocorto histórico dijo que Sandoval no estaría en su equipo porque al momento del torneo, tendría un año sin jugar pelota. El tercera base de los Medias Rojas de Boston se lesionó en los primeros días de la temporada 2016 de la Gran Carpa y se perdió toda la campaña.
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Era lógico. Vizquel tenía ya un tercera base en su mente (Martín Prado) y no necesitaba a un tipo que había tenido un comienzo vergonzoso en Boston, que estaba fuera de forma y que, por si fuera poco, tendría un año sin agarrar un bate, como dicen por ahí.
Cuando el estratega dijo eso, seguramente el «Panda» se picó, se lo tomó muy personal y quedó bastante dolido. Como estaba botando su grasa y quería sorprender a todos, el pelotero activo no dijo nada, se quedó callado y siguió en plena oscuridad, sin querer salir a la luz pública a declarar. Pero tiempo después, cuando dejó a todo el mundo impactado por su mejorada figura, ahí sí dijo como el Chavo del Ocho: «Al cabo que ni quería».
Hace un par de semanas, publicamos un trabajo en FarandiSport de cómo Sandoval se expresaba con displicencia de la posibilidad de representar a la selección venezolana. Simplemente arrugó la cara, en señal de sobrado, y dijo: «Nei, no. No quiero». Te dejamos el fragmento textual de lo que dijo el antesalista criollo en una entrevista de la que tenemos el video:
—El Clásico Mundial.
—Nei… No (con cara de sobrado).
—¿Tienes que concentrarte en la temporada?
—No, no quiero ir, perdí toda la temporada.
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Claro, luego de ahí sintió que la había embarrado y tenía que acomodarlo de inmediato para no meterse en otra polémica. Después dijo esto:
—No es que no quiera representar a Venezuela. Sí me encantaría, pero tengo un reto, tengo una meta, que es volver a donde yo soy, volver a donde yo estaba. Y después de perder un año, no es lo legal de yo ir a representar a Venezuela sin estar a la capacidad óptima para lograr las cosas que yo puedo. Si yo no puedo hacerlo, de verdad hay muchos peloteros venezolanos que pueden dar la talla en ese equipo.
—¿Cómo ves al equipo de Venezuela?
—Mira, un gran equipo, un gran equipo. De verdad que les deseo lo mejor a los muchachos, que den lo mejor por el país, (que) lo necesita. Creo que esa es una de las cosas que necesita el país para estar unido.
Si no nos crees, aquí está el video:
Posteriormente, al ver el cambio que tenía Sandoval y tras la salida de algunos peloteros, decidieron meterlo en la lista para el Clásico. Ahí sí se lavó las manos: «Yo no dije nada» y listo, ahora se entrena con Miguel Cabrera, José Altuve, Carlos González, Félix Hernández, Jhoulys Chacín y compañía. Lo que es la hipocresía, ¿no? Se muestra emocionadísimo y fiebrúo por jugar.
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Una foto publicada por Pablo Sandoval (@kfp48) el