El debate público en París tras el ‘rifirrafe’ entre Neymar júnior y Edmilson Cavani –la estrella del equipo contra el jugador más veterano– ha abierto las especulaciones sobre cuál había sido hasta ahora la relación del brasileño con los pesos pesados.
La verdad es que en los cuatro años que estuvo en el FC Barcelona, Neymar fue un jugador ejemplar en todos los sentidos. Su comportamiento siempre fue respetuoso y jamás creó ninguna tensión ni planteó polémica ninguna en el vestuario. Supo adaptarse perfectamente a sus nuevos compañeros, gracias a Dani Alves, y asumió desde el primer día las jerarquías en el vestuario, creando una complicidad especial con Leo Messi y Luis Suárez, sus socios en ataque.
Sin embargo, en su último año en el Barcelona, Neymar fue protagonista de algún episodio que acabó distorsionando su comportamiento ejemplar hasta entonces. No hay que olvidar que el entonces segundo entrenador, Juan Carlos Unzué, le llegó a afear públicamente su actitud.
Otra muestra de que la relación con algunos pesos pesados del equipo se enfrió en los últimos meses –evidentemente no con Messi, Suárez o Piqué– fue que ningún capitán acudió a su fiesta de ‘semidespedida’ que organizó en Nueva York durante la gira americana. Aquel día se hizo famoso en el mundo entero porque fue donde Piqué se hizo un ‘selfie’ con el brasileño y puso la célebre frase ‘Se queda» que se hizo viral en todo el planeta.
Fuente: sport.es